Alimentación

ALIMENTACIÓN



Consideramos la alimentación del niño un aspecto fundamental dentro de la etapa escolar, puesto que los factores que influyen en su conducta alimentaria dependen tanto de la familia como del centro educativo donde el alumno pasa gran parte del día. Al igual que durante su estancia en la guardería el niño o niña adquiere nuevos conocimientos, potencia sus habilidades y su desarrollo psicomotriz, también aprende a relacionarse con la comida, sus hábitos y costumbres. Por eso queremos contarte cuáles son las pautas a tener en cuenta en la alimentación de los niños de 1 a 3 años dentro de esta etapa infantil tan importante.
LA ALIMENTACIÓN EN DELIMÓN

El centro facilita el menú establecido para que las familias lo conozcan y puedan planificar la cena de manera complementaria en casa, sé velará por ir introduciendo los alimentos a los niños gradualmente en función de su edad, de acuerdo con las indicaciones de la familia. El menú se envía mensualmente en PDF a las familias.

Nuestro centro tiene catering contratado con PASTISSERIA EL TABALET S.L.U, nº de registro sanitario 26.016346/CS.
Los menús que se ofrecen a los niños son equilibrados, basados en la dieta mediterránea, y casi todos los alimentos provienen de la agricultura ecológica. Las legumbres son todas ecológicas. Con respecto a las verduras, son ecológicas durante los meses en los que estacionalmente es posible encontrarlas (por ejemplo, lechuga, cebolla, zanahoria y calabaza todo el curso, y tomate, puerro, judía y brócoli cuando es la temporada).
Con respecto a las proteínas de origen animal, son ecológicos durante todo el curso tanto el pollo como los huevos. El pescado que se ofrece a los niños es merluza y rape. En Delimón no se consume ni perca ni fletán.
En cada comida se ofrece ensalada como acompañamiento.
Si por algún motivo el pediatra del niño considera que le conviene una dieta especial o si tiene alergia o intolerancia a algún alimento, con el informe correspondiente —emitido por un médico colegiado— se atenderán las necesidades específicas, ya que se dispone de adaptaciones de los menús ofrecidos para las dietas alimentarias especiales para los niños con intolerancias y alergias, celiaquía, etcétera...
Por razones higiénico-sanitarias y organizativas, las familias no podrán llevar alimentos de casa en sustitución de los que proporciona el centro, puesto que supondría la entrada en el Centro de comidas sin el control sanitario que el IMEB debe garantizar.
El Centro facilita la posibilidad de continuar la lactancia materna de los niños, tanto de forma presencial como mediante la administración de la leche que la madre se ha extraído previamente. Así pues, con el establecimiento de acuerdos con la dirección del centro se garantiza:
• La posibilidad de que la madre pueda amamantar al niño en el centro.
• Que la lactancia se pueda hacer respetando los ritmos individuales, así como los del grupo.
• La posibilidad de guardar, en el frigorífico o en el congelador de la escuela, las unidades de leche materna aportadas por la familia en dosis de una sola toma, etiquetadas con el nombre y apellidos del niño y la fecha de consumición.
En este caso, es necesario que la leche llegue a la escuela debidamente almacenada y transportada en nevera portátil o bolsa isotérmica.
RECOMENDACIONES - LA ALIMENTACIÓN DE 1 A 3 AÑOS -
Entendemos como fundamental el periodo infantil de una persona a la hora de adquirir hábitos saludables relacionados con la alimentación, a la vez que determinante en su crecimiento y desarrollo como individuo. Sabemos de la importancia de esta etapa que comienza a partir del primer año de vida, en el que los niños ya pueden comenzar a introducir una gran variedad de alimentos en su dieta. Eso sí, esta introducción debería ser progresiva y con cautela, de modo que el niño pueda ir apreciando los nuevos sabores, olores y texturas. Por eso, la primera pauta es la de adquirir hábitos genéricos. Los niños tienen que aprender a utilizar los diferentes utensilios para ayudarse en las comidas (cuchara, tenedor y cuchillo). Además, hay que promover que mastiquen bien todos los alimentos para que la digestión sea más fácil y evitar que se atraganten.
En segundo lugar, esta etapa es la perfecta para que los niños adquieran pautas de alimentación saludables. Por eso, deberían obviarse chucherías y otros alimentos procesados y poco saludables. Si el niño no se habitúa a ellas, no las pedirá en un futuro. Por último, destacar que se cree que deberían ser cinco las comidas que se distribuyan a lo largo del día. Entre ellas: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
¿QUÉ ALIMENTOS INCLUIR EN CADA COMIDA?
En primer lugar, hablaremos del desayuno. Se trata de una de las comidas del día más descuidadas según diferentes estudios nutricionales y sobre la que debería actuarse directamente. Generalmente suele omitirse o ser insuficiente o inadecuado. Es un momento del día perfecto para incluir lácteos y cereales, cuanto más naturales, mejor. Entre ellos, galletas integrales, copos de avena o cereales sin azúcar. El lácteo podría ser un vaso de leche entera o bien un yogur natural sin azúcar.
En cuanto al almuerzo y la merienda, debería optarse por una pieza de fruta que sacie (como el plátano o la manzana) o bien algún bocadillo con jamón y queso. No se recomienda incluir snacks fritos ni con exceso de azúcar.
La comida y la cena constituyen la parte fundamental de la dieta. En ambos casos, deberían dividirse en primer plato, segundo plato y postre. Se detallan a continuación:
– El primer plato se compone normalmente de carbohidratos complejos, como pueden ser las verduras, las patatas, las legumbres, el arroz o la pasta integral. La ración varía en el caso de las patatas y las legumbres. En niños hasta el segundo año de vida daremos solo una patata de tamaño pequeño y medio cazo de legumbres, mientras que de 2 a 3 años optarán por una patata normal y un cazo entero.
– El segundo plato aporta la proteína necesaria con carne, pescado o huevos. El pescado y los huevos se recomiendan como mínimo tres veces por semana. En cuanto a las raciones, deberían pesar de 20 a 30 gramos de carne y de 30 a 40 gramos de pescado cuando el niño pasa de los 2 años.
– El postre puede completar la segunda ración de lácteos que se necesitan al día o bien optar por una fruta. Los lácteos pueden ser queso, yogur natural o cuajada, mientras que la fruta se recomienda que esté cortada en trozos hasta que el niño sea capaz de acostumbrarse a su consumo.
CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA
• Se recomienda controlar la sal, y en su caso, utilizar sal yodada. • Usar aceite de oliva como grasa de preparación de alimentos. • Estimular el consumo de pan en distintas modalidades, incluyendo pan integral. • Priorizar el pescado en la medida de lo posible frente a la carne. • Alternar hervidos con guisos, fritos con plancha, cocidos, etc.

ESPECIALISTAS EN NUTRICIÓN INFANTIL ELABORAN MUY CUIDADOSAMENTE NUESTROS MENÚS CADA MES.

CONTAMOS CON CUATRO TIPOS DE MENÚ

TRITURADO


El menú de triturado comienza cuando el niño ya ha cumplido los 12 meses. Un mes antes que su hijo cumpla los doce meses, se envía por WhatsApp el menú a los padres, para que así los niños vayan probando en casa la mayoría de los platos que al mes siguiente su hijo comerá en la guardería. Así evitamos posibles reacciones alérgicas.

El menú de triturado, al igual que el resto de menús, cuenta con tres platos. A los más pequeños se les tritura el primer plato junto con el segundo, y a los que ya empiezan a añadir alimentos masticados en su dieta, se les da a probar progresivamente primeros triturados y segundos desmigados, hasta que finalmente ya pase todo a Menú Masticado.

Procedemos a la introducción de alimentos en la dieta de los niños y las niñas de manera progresiva, de forma conjunta y coordinada con las familias. pero con variación en proteínas, legumbres, verduras y hortalizas.

LOS MENÚS MENSUALES PUEDES CONSULTARLOS AQUÍ
Y TAMBIÉN LOS MANDAREMOS POR WHATSAPP